Beneficios de la crisis

Es verdad que esta crisis es una faena. Que todos estamos apretaditos (o muchos) y algunos lo están pasando realmente mal. Lo siento. De verdad. Pero eso de quejarse, de ver el lado negro, las cosas negativas… se lo dejo a todos los demás. Para ver malas noticias y peores opiniones centrados en la crisis no hay nada más que recurrir a los muchos (demasiados) medios de comunicación que existe.

Yo me he puesto otro reto. Diferente y, creo, que más constructivo. Que la crisis está aquí es evidente, pero chicos al mal tiempo buena cara. Que no todo es tan negro y alguna cosilla positiva también podemos sacar de todo esto.

Lo primero y principal que veo como ventaja es que por fin vamos a poner a examen a toda la clase política. De tanto chupar de la teta del dinero público le han dejado el pezón como una uva pasa. Ya era hora de hacer una buena limpia, de ponerlos en su sitio y quitarnos toda la morralla que no nos sirven. El Congreso y el Senado son un cúmulo de escaños vacíos y dinero prófugo. Apostemos por la productividad, si no van que no cobren. Primera ventaja de la crisis.

También espero que los hosteleros y restauradores se den un poquito cuenta de cómo están las cosas. Dos huevos mareados en una sartén con cuatro patatas fritas, un plato enorme y una ramita de cebollino… lo llamaban tortilla deconstruída te cobraban 20 euros por ración y se quedaban más anchos que largos. Pues no. Ajustemos los precios. Seamos conscientes de cómo están las cosas y no queramos multiplicar nuestro beneficio como si fueran los panes y los peces. Segunda ventaja de la crisis.

Hay que empezar a pensar que no siempre lo más caro es lo que más nos gusta o mejor nos sienta. Propongo un experimento. Junta a tus tres mejores amigos en tu casa. Compra cinco litronas. El precio pueden ser unos 10 euros, pero las risas que te vas a echar… A todos nos gusta lo bueno, eso es evidente, y soy partidario de un capricho de vez en cuando, pero precisamente por eso se le llama capricho, porque es algo excepcional, no algo dentro del día a día. Si un capricho es diario, no es capricho, es rutina. Tercera ventaja de la crisis.

Y estoy seguro que hay muchas más. Animaros a sumar ventajas, ponedlas que todos las lean. La crisis es una putada, cierto, pero si te caes del caballo igual encuentras una moneda en el suelo.